Muchas pequeñas empresas y profesionales tributan por el
sistema de módulos. Tras años anunciando que reducirían los límites, en 2019 se
aplicarán dichas rebajas, que afectan a un gran número de autónomos y pymes.
La reforma fiscal del año 2015 redujo de forma significativa
los límites que permitían tributar por módulos. Pero debido a la tipología de
empresas afectadas, sobre todo pymes y autónomos, se otorgó un periodo de
gracia de dos años para adaptarse y aplicar el nuevo límite. Los nuevos baremos
entrarían en vigor en 2018. Sin embargo, la presión de las asociaciones de
autónomos y los colectivos de empresas hicieron prorrogar la moratoria un año
más.
Pero no habrá más margen. Al menos así lo anunció la Agencia
Tributaria. El sistema de módulos reducirá su límite a 150.000 euros en 2019.
Además, se reducen también otras condiciones, como no haber facturado más de
75.000 euros en el año anterior a otras empresas, o no realizar otras
actividades en estimación directa. Y esto supone un problema para muchos
colectivos.
¿Quién se beneficia
del sistema de módulos?
El sistema de módulos es muy utilizado por aquellas pequeñas
empresas y autónomos que tienen unos ingresos más o menos estables y prefieren
simplificar su tributación, ya que implica pagar lo mismo todos los meses sin
importar cuánto han facturado.
El hecho de tener que ingresar siempre lo mismo,
independientemente de lo facturado aplicando los coeficientes que impone
Hacienda a cada actividad, como número de trabajadores contratados, metros del
local o potencia eléctrica instalada, simplifica mucho para estas empresas la
gestión de sus impuestos, ahorrando costes y tiempo.
La reducción de los límites deja fuera a todos aquellos que
tienen unos ingresos más altos, aunque no se tienen en cuenta los gastos. Por
ejemplo, en sectores como el transporte, donde se puede facturar mucho, pero
los gastos asociados, gasolina, mantenimiento del vehículo, etcétera, también
son muy elevados.
Los nuevos límites
del sistema de módulos en 2019
A partir del 1 de enero de 2019 para permanecer en el
sistema de módulos habrá que tener en cuenta los siguientes criterios:
- Que sean personas físicas o entidades en régimen de atribución de rentas en el IRPF.
- Que sus actividades se incluyan en la Orden del Ministerio de Hacienda que lo regula y no se rebasen los límites establecidos.
- El volumen de ingresos en 2018 no puede superar los 150.000 euros para el conjunto de actividades económicas, excepto las agrícolas y ganaderas que se mantendrá en los 250.000 euros.
- El volumen de adquisiciones e importaciones de bienes y servicios en 2018 excluidas las adquisiciones de inmovilizado no puede superar los 150.000 euros sin incluir el IVA.
Principales impactos
Como hemos comentado, el pago por módulos beneficia, sobre
todo, a aquellas empresas que tienen ingresos estables a lo largo de todo el
año. También cuando sus ingresos reales superan la cantidad que les toca pagar
según los coeficientes que les aplica la Agencia Tributaria. Es en estos
sectores en los que más se utiliza el sistema de módulos. Al contrario, si tenemos
ingresos irregulares a lo largo del año o nuestros ingresos no superan la
cantidad establecida, interesa más pagar por estimación directa.
El cambio de un régimen a otro supondrá una serie de mayores
obligaciones para aquellos que se vean afectados. Empezando por la realización
de las liquidaciones trimestrales de IVA, pagando la diferencia entre el IVA
repercutido y el soportado por las compras que hayan realizado. Solo por esta
cuestión muchos autónomos y pequeños comercios ya tendrán más obligaciones y
seguramente un mayor coste por parte de sus asesores fiscales.
Además, tienen que llevar al día la contabilidad de su
negocio, al tener que generar los modelos de IRPF trimestrales, dejando de
pagar una cuota fija. Por último, tendrán que hacer frente a los resúmenes
anuales de IVA e IRPF, así como el temido 347 de operaciones con terceros, lo
que puede suponer una mayor carga administrativa sobre negocios que en su
mayoría no tienen personal contable o administrativo.
Lo cierto es que se trata del principio del fin de un modelo
que Hacienda cada vez quiere hacer más restrictivo, para que todo el mundo
pague en función de sus ingresos reales. La reducción de los límites de los
módulos, que no será la última, y la aplicación del SII a un mayor número de
empresas harán que el control de la Agencia Tributaria sea cada vez más
eficiente entre las empresas.